viernes, 27 de noviembre de 2015

Las Espadas y Sables para Tropa de Caballería Española (II)


Segunda parte (1815 - 1840)


En este artículo nos ocupamos de los diferentes modelos para tropa de caballería ligera y de línea (pesada) que aparecieron de forma reglamentaria entre 1815 y 1840. En este periodo, inmediatamente posterior a la guerras napoleónicas, se produjo el primer gran intento de sistematización del armamento de punta y corte para la caballería. Los modelos de este periodo presentan por tanto algunas características comunes:
  • Guarniciones en latón, de estilo francés en su origen.
  • Vainas de hierro, con dos anillas de suspensión.
  • Sables curvos para caballería ligera, espadas rectas para la caballería de línea.
Las hojas siguieron produciéndose en la fábrica de Toledo, si bien las guarniciones y vainas fueron subcontratadas a armeros particulares. El montaje final se llevaba a cabo en Toledo.

Sables para Caballería Ligera

En 1815 apareció un modelo de sable para la caballería ligera que tuvo una gran difusión, manteniéndose en producción hasta entrada la década de 1840. El sable modelo 1815 resultó ser un arma fuerte que aunque se inspiraba en modelos franceses combinaba aspectos de varios modelos de ese país para lograr una empuñadura mejorada. La robusta guarnición de este sable presenta monterilla corrida con el extremo en forma "de castillo", aro y tres gavilanes muy curvos, todo ello en latón. La hoja es bastante curva con un filo al exterior en todo su largo y filo al interior en la punta, donde forma una pala a dos mesas. Longitud de la hoja 865 mm, anchura 35 mm, grosor 7 mm.

Sable de Caballería Ligera Modelo 1815 (detalle empuñadura)
Este sable contó con una serie de modelos que le sucedieron, algunos con escaso éxito. Es el caso de los modelos 1822 y 1825, que tenían la esencialmente la misma hoja que el modelo 1815, del que se diferenciaban sólo en la guarnición, que adoptaba diversas formas. Estos dos modelos son muy escasos, y encontrarlos constituye una rareza. En la práctica el modelo 1815 fue sustituido por el modelo aparecido en 1840.

Evolución de las empuñaduras, modelos 1815 (A), 1822 (B), 1825 (C) y 1840 (D)
Este sable modelo 1840 ya era de características diferenciadas, sobre todo en la hoja. El filo exterior comenzaba en el segundo tercio, formando una pala a doble filo en su punta. Además, la curvatura se redujo de forma muy sensible, lo que junto a una mayor longitud condujo a un diseño más estilizado. El modelo 1840 tuvo un gran éxito en campaña, y se mantuvo en uso hasta 1860. Longitud de la hoja 885 mm, anchura 30 mm.

Guarnición del Sable Modelo 1840 para Caballería Ligera

Espadas para Caballería de Línea

También en 1815 se dotó de una nueva espada a la tropa de caballería de línea. Esta espada, muy semejante en su guarnición a la espada para caballería pesada modelo Año XI francesa, en latón, con aro, tres gavilanes curvos y monterilla no corrida, presenta como el modelo francés una hoja recta con dos vaceos y costilla central, filo corrido al exterior y doble en el último tercio. Las medidas de esta hoja son: longitud 955 mm, anchura 34, grosor 6 mm.


Espadas modelos 1815, 1825 y 1832 para Caballería de Línea

  
Como puede apreciarse en la figura posterior, esta guarnición se mantuvo inalterada en los modelos posteriores de 1825 y 1832, aunque cada uno de ellos tenía una hoja de características particulares. La del modelo 1825 presentaba en su primer tercio un tabla sin filos, y doble filo en sus dos últimos tercios. El modelo 1832 supuso sin embargo un retorno a las hojas de espada del siglo anterior, decisión tomada seguramente por la experiencia en combate. Así la Espada modelo 1832 para Caballería de Línea tiene una hoja con bigotera corta y doble filo hasta la punta. Dimensiones de esta hoja: longitud 945 mm, anchura 32, grosor 6 mm.

Espada Modelo 1832 para Caballería de Línea (vista completa)
Este imponente modelo 1832, reglamentario para la Caballería de Línea, estuvo en uso sin modificaciones de importancia hasta que fue sustituida por el Sable Modelo 1880 que se adoptó para todas las tropas a caballo. Incluso en fecha tan tardía como 1893 se estableció que en caso de falta de existencias del modelo 1880 se distribuyera esta espada a las tropas de caballería. Durante este largo periodo de uso, más de sesenta años, la única modificación de la que se tiene conocimiento fue el aligeramiento de la guarnición mediada la década de 1840. Por todo ello a la Espada 1832 se la puede considerar un modelo de gran éxito.

ã Juan José Pérez, 2000-2015
Bibliografía esencial
  • Barceló Rubí, Bernabé. "Armamento Portátil Español 1.764-1.939". Ed. San Martín, 1.976.
  • Calvó, Juan L. "Armas blancas para tropa en la Caballería Española". Asociación El Cid, 1.980.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Las Espadas y Sables para Tropa de Caballería Española (I)


Primera parte (1728 - 1814)


En este artículo y posteriores que aparecerán vamos a tratar someramente los diferentes modelos para tropa de caballería española que han tenido carácter reglamentario entre 1.728 y 1.907 (antes de 1.728 este concepto no existía, y en 1.907 apareció el último modelo diferenciado para tropa aprobado en España hasta la fecha). Hemos dejado intencionadamente fuera de este estudio los sables y espadas para dragones, que presentaron durante el s. XVIII una gran variabilidad, dejando de poseer armamento específico a partir de 1.815. Debido a sus particularidades, recibirán cumplida atención en nuevas entradas de este blog. Todos los modelos referidos a continuación se produjeron en la Fábrica de Toledo, la mayoría de forma exclusiva. En este primer artículo cubrimos el periodo desde el primer modelo de reglamento hasta el fin de las guerras contra Napoleón.   
  
Soldado de Caballería Española en torno a 1.760
Es en 1.728 cuando, por vez primera, aparece un modelo reglamentario de espada para uso de la tropa de caballería en España, anticipándose de este modo a muchos otros países de su entorno. Este modelo, definido por Real Orden el 12 de julio de ese año, presenta hoja recta (como todas las espadas para caballería del s. XVIII) a dos filos y tres mesas, con bigotera muy corta, recazo y guarnición de dos conchas, gavilanes curvos y guardamano, todo ello en hierro, como puede apreciarse en un grabado de época, que muestra además su vaina de costillas de madera forradas de cuero. Longitud de la hoja 940 mm, anchura 36 mm, grosor 6 mm.

Espada modelo 1728 para Caballería


Este modelo, una espada fuerte y resistente, alcanzó un gran éxito, y sólo fue reemplazado por los "modelos" de 1796 y 1799, tras muchos años de servicio. 
 

Hacia 1770 (aunque hay cierta polémica en torno a la fecha) se adoptó un nuevo modelo para tropa de caballería. Éste, de líneas muy clásicas y de construcción muy semejante al anterior, presentaba una cazoleta casi completa, gavilanes y guardamano. La hoja era prácticamente igual a la del modelo 1728, con las siguientes dimensiones: longitud 935 mm, anchura 35, grosor 6 mm. Se le conoce como "modelo 1796", por aparecer así denominada en antiguos catálogos del Museo de Artillería (actual del Ejército).

Espada "modelo 1796" para Caballería
A finales del siglo (1.795) se creó en España un nuevo tipo de caballería más maniobrable, a la que se le dotó con sables de hoja curva y empuñadura sencilla, agrupándose en regimientos de Húsares y Cazadores, recibiendo todos el apelativo de Caballería Ligera, frente a la pesada o de Línea, que continuó siendo armada con espadas de hoja recta. En 1.803 un reglamento fijaba el tipo de armas a emplear por ambas caballerías, aunque formalizó el uso de modelos aparecidos en años anteriores. 


El primer modelo reglamentario para la Caballería de Línea fue la espada "modelo 1803" (1799 según otros autores), aunque pudo estar ya en uso antes de esa fecha, y aprovechaba una empuñadura muy particular que ya fue utilizada por los Dragones desde al menos 1.768. Se trata de una espada de hoja recta en dos variantes: una a dos filos y tres mesas en toda su longitud (imagen inferior), y otra con filo sencillo en los dos primeros tercios y doble filo en el último. La empuñadura, de hierro, tiene forma de cesta, con guardamano, dos gavilanes curvos, galluelo y seguro. Longitud de la hoja, 975 mm, anchura 34 mm. La vaina es en madera, forrada de cuero con juegos de hierro.


Espada modelo 1803 (1799) para Caballería de Línea

La Caballería Ligera recibió oficialmente en 1.803 (aunque ya lo venía usando desde 1.795) un modelo de sable que tuvo escasa producción por diferentes circunstancias. Presenta hoja muy curva, con un filo hasta la punta, donde forma una pala a doble filo, ligeros vaceos y canales paralelos al lomo en ambas caras. La empuñadura es del tipo estribo, con monterilla corrida, guardamano y cruz de gavilanes casi rectos, todo ello en latón. Longitud de la hoja, 855 mm, anchura 35 mm, grosor 6 mm. Vaina en cuero y latón, con batiente de hierro.

Sable en uso en 1803 para Caballería Ligera
Todos los modelos anteriores, exceptuando quizás al de 1728, tomaron parte en la Guerra de la Independencia contra las tropas de Napoleón, junto a multitud de armas recompuestas con hojas anteriores y nuevas guarniciones, algunas de ellas de tipo francés no reglamentario. Además, debido a la ayuda coyuntural de las tropas inglesas, se utilizaron con profusión las robustas espadas rectas de caballería pesada y los sables de caballería ligera de los modelos ingleses de 1.796, de las cuales quedaron tras la guerra abundantes ejemplares en servicio.

Finalizada la contienda, en 1.815 un nuevo reglamento aprobó el uso de modelos para Caballería de Línea y Ligera que introducían en España el estilo francés en sus guarniciones. Las trataremos en el próximo artículo.

ã Juan José Pérez, 2000-2015

Bibliografía esencial
  • Barceló Rubí, Bernabé. "Armamento Portátil Español 1.764-1.939". Ed. San Martín, 1.976.
  • Calvó, Juan L. "Armas blancas para tropa en la Caballería Española". Asociación El Cid, 1.980.

Bienvenidos a Espadas y Sables, el blog de Juan José Pérez

Os voy a hablar de una de mis aficiones: todo lo relacionado con el arma blanca antigua, y sobre todo, el mundo de las espadas y sables antiguos.

A primera vista, podría tratarse de una variante más de la afición por lo antiguo que hoy nos persigue a muchos. Sin embargo, quien sostenga una espada o sable que arrastre tras de sí un pasado de gloria o derrota, puede sentir entre sus manos un pequeño fragmento de la historia.

Por otro lado, las antiguas armas blancas tienen un doble atractivo: primero, y para mí el más importante, la perfección técnica aplicada en su construcción y que facilita cumplir su función. Y en segundo lugar, algunas armas, por su especial nivel de ornamentación y los materiales empleados en su construcción, pueden considerarse auténticas obras de arte.

Iré incluyendo en este sitio artículos que he ido escribiendo durante los muchos años que ya cultivo esta afición. Espero que disfrutéis y, quizá, deseéis conocer más de este  mundo del arma antigua.

Juan José Pérez  es uno de los moderadores de Sword Forum International (swordforum.com)

Miembro fundador de la Asociación Española de Esgrima Antigua (A.E.E.A.)